PARCHE PARA DETECCIÓN DE CONTAMINACIÓN EN ALIMENTOS
Una nueva tecnología tiene el potencial de reemplazar a la tradicional fecha de caducidad en los comestibles.
En vez de esa indicación fija, que siempre es una estimación, se dispondría de una indicación actualizada, basada en el estado del producto, que nos diría, por ejemplo, si aún es buen momento para comernos una carne que guardamos en el congelador o si ya debemos deshacernos de la leche depositada a su lado.
El equipo de Hanie Yousefi, Carlos Filipe, Tohid Didar y Yingfu Li, de la Universidad McMaster en Canadá, ha desarrollado un parche de prueba transparente, impreso con sustancias químicas inofensivas, capaz de indicar la presencia de contaminación en comestibles a medida que aparece en ellos. El parche se puede incorporar directamente en el envase de un producto alimenticio, donde puede monitorizar su contenido en busca de patógenos dañinos, como las bacterias Escherichia coli y Salmonella.
Si en el futuro se implanta esta tecnología, u otra parecida, tendremos una forma mucho más fiable que la tradicional fecha de caducidad para saber si el producto que nos disponemos a comprar o que ya adquirimos y que ahora vamos a consumir, es seguro. Si un patógeno está presente en el comestible dentro de su envase, se activará una señal en este último que podría leerse con un smartphone u otro dispositivo simple. La propia prueba no afecta al contenido del envase.
La producción en masa de tal parche sería bastante barata y sencilla, según sus creadores, dado que las moléculas de ADN que detectan los patógenos en los alimentos pueden ser impresas en el material de interés. Un fabricante del sector alimentario podría incorporarlo fácilmente a su proceso de producción.
Según la Organización Mundial de la Salud, los patógenos alimentarios resultan en aproximadamente 600 millones de casos de intoxicación alimentaria y 420 mil muertes por año. Alrededor del 30% de esos casos afectan a niños de no más de cinco años de edad.