ENTORNOS DE TRABAJO SALUDABLES DURANTE LA PANDEMIA

Como las personas sin síntomas pueden transmitir el COVID-19, las empresas y los empleadores deben evaluar e implementar controles de conformidad con la jerarquía de controles para proteger a sus empleados y al público en general.

Evalúa mejorar los controles de ingeniería utilizando los sistemas de ventilación del edificio. Esto puede incluir algunas de las siguientes consideraciones, o todas:Aumentar la ventilación al exterior, con cautela en zonas de alta contaminación.

Si las condiciones climáticas lo permiten, aumenten el ingreso de aire fresco del exterior abriendo ventanas y puertas. No abran las puertas y ventanas si hacerlo representa un riesgo de salud o seguridad (p. ej., riesgo de caer, riesgo de provocar síntomas de asma) para los ocupantes del edificio.

Utilizar ventiladores para potenciar la efectividad de las ventanas abiertas. Para lograrlo de manera segura, es importante tener en cuenta la ubicación de los ventiladores, la cual dependerá de la configuración de la habitación. Eviten ubicar los ventiladores de manera tal que puedan provocar que el aire contaminado fluya directamente de una persona a otra. Una estrategia útil es utilizar un ventilador de ventana, ubicado de manera segura en una ventana, para extraer el aire de la habitación hacia el exterior. Esto ayudará a llevar aire puro a la habitación a través de las ventanas y puertas abiertas sin generar grandes corrientes de aire en la habitación.

Reducir la ocupación en las áreas en las que no se puede aumentar la ventilación exterior.

Garantizar que los sistemas de ventilación funcionen correctamente y propicien una calidad de aire aceptable en el interior de acuerdo con el nivel de ocupación de cada espacio.

Siempre que sea posible, aumentar el flujo de aire en los espacios ocupados.

Apagar los controles de ventilación a demanda (DCV, por sus siglas en inglés) que reducen el suministro de aire con base en la ocupación o temperatura durante los horarios de ocupación. En casas y edificios donde el funcionamiento del ventilador de los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado puede controlarse desde el termostato, configuren el ventilador en la posición “encendido” en lugar de “automático”, lo que hará que el ventilador funcione de manera continua, incluso cuando no sea necesaria la calefacción o el aire acondicionado.

Abre los reguladores de aire del exterior más allá de la configuración mínima para reducir o eliminar la recirculación de aire del sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado. Si el clima es templado, esto no afectará el confort térmico ni la humedad. Sin embargo, puede ser difícil implementar esto con clima frío, caluroso o húmedo.

Mejorar la filtración central del aire:

Aumenta el modo de filtración de aire hasta la configuración más alta posible sin reducir significativamente el flujo de aire.

Inspecciona la carcasa y los portafiltros para garantizar un ajuste adecuado del filtro y haz los controles necesarios para reducir las fugas.

Revisa los filtros para garantizar que se encuentren dentro de su período de vida útil y estén correctamente instalados.

Garantizar que los extractores de aire de los baños funcionen con capacidad total cuando el edificio está ocupado.

Inspeccionar y mantener la ventilación con extractor en áreas como cocinas y zonas de preparación de comidas, etc. Pon en funcionamiento estos sistemas siempre que estos espacios estén ocupados. Evalúa hacer funcionar estos sistemas, incluso cuando el espacio específico no esté ocupado, para aumentar la ventilación total dentro del edificio ocupado.

Considerar el uso de sistemas de ventilación/filtración de partículas de alta eficiencia (HEPA) portátiles para ayudar a optimizar la purificación del aire (especialmente en áreas de riesgo más alto, como la enfermería, o en zonas habitadas frecuentemente por personas con mayor riesgo de contraer el COVID-19).

Generar movimiento de aire limpio a menos limpio reevaluando la ubicación de los difusores de suministro y extracción de aire y/o los reguladores (especialmente en áreas de mayor riesgo).

Considerar el uso de irradiación germicida ultravioleta (UVGI, por sus siglas en inglés) como complemento para ayudar a inactivar el SARS-CoV-2, especialmente si las opciones para aumentar la ventilación ambiental son limitadas. Los sistemas UVGI superiores pueden utilizarse para purificar el aire dentro de espacios ocupados, y los sistemas UVGI de conducto pueden ayudar a mejorar la purificación del aire dentro de los sistemas de ventilación central.

Fuente: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades

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