El pepino: un alimento refrescante
La producción de pepino en 2020 alcanzó 1 millón 159 mil 934 toneladas, siendo Sinaloa el estado líder en producción. En México se produce pepino de las variedades: americano, americano-chino, blanco, europeo, persa y pickle. El americano y el pickle dominan la producción con 550 mil y 291 mil toneladas, respectivamente.
Entre las características que distinguen al pepino, encontramos que es una hortaliza baja en calorías, tiene abundante agua, además de contener minerales y antioxidantes.
El origen del pepino se ubica en las regiones tropicales del sur de Asia. En la India se ha cultivado desde hace aproximadamente 3,000 años. La primera mención literaria que se hace del pepino se encuentra en el cuarto texto más antiguo de la India, el Atharva-veda. Dicho texto es de principios del milenio I antes de nuestra era.
A Norteamérica el cultivo del pepino llegó en el siglo XVI con los viajes de Cristóbal Colón, quien cargaba semillas de la hortaliza dentro de sus provisiones. Posteriormente se extendió por el resto del continente conforme los españoles se adentraron en América.
El nombre científico de la planta es Cucumis sativus y pertenece a la familia botánica de las cucurbitáceas, que agrupa más de 850 especies, casi todas herbáceas, trepadoras o rastreras, con frutos grandes y protegidos por una corteza firme, como los melones, las sandías, los calabacines y las calabazas.
El pepino es una hortaliza de bajo aporte calórico debido a su reducido contenido en hidratos de carbono, en comparación con otras hortalizas, y a su elevado contenido de agua, aporta fibra, pequeñas cantidades de vitamina C, provitamina A y de vitamina E, y, en proporciones aún menores, vitaminas del grupo B tales como folatos, B1, B2 y B3. En su piel se encuentran pequeñas cantidades de beta-caroteno.