INNOVACIONES EN EL FOODSERVICE
El sector de la alimentación se ha convertido en uno de los más atractivos para emprender, innovando.
Según el informe Food Business Innovation, elaborado por la aceleradora Eatable Adventures, el sector de la alimentación se ha convertido en la nueva tecnología, por el momento tan revolucionario que está viviendo. Entre 2010 y 2017, el número de operaciones de M&A en alimentación y bebidas y en restauración superó al de tecnología y transporte en Estados Unidos. Y se ha convertido en una tendencia el traspaso de facturación de grandes empresas del sector, hacia las más pequeñas. Gracias a la aparición de startups que están transformando el sector. De hecho, según este informe, la innovación procede sobre todo de las startups, que no dejan de crecer en número gracias también al mayor número de inversores dispuestos a apostar por ellas y a la aparición de aceleradoras especializadas.
¿Dónde están las oportunidades?
Las encontrarás dando respuesta a los cambios en los hábitos de vida, más saludables y con una mayor preocupación por la salud ante el aumento de las expectativas de vida. También en torno a los conceptos de sostenibilidad, que impulsan negocios basados en el reaprovechamiento de los alimentos y la producción local, entre otros conceptos. O por los cambios regulatorios, que permiten la entrada de nuevos modelos de consumo, conceptos basados en la economía colaborativa o que faciliten la desintermediación. Y, por supuesto, aplicando la tecnología como el blockchain, la inteligencia artificial o el big data para el análisis de datos que ayuden en la toma de decisiones o para mejorar la experiencia del cliente, entre otras ideas.
Innovación en producto. Aquí las oportunidades están en los productos funcionales probióticos, fermentados, en las proteínas alternativas, las bebidas cold-pressed y las artesanales, los snacks saludables, las alternativas al azúcar y las pequeñas producciones de alimentos.
Transformando los procesos. Otra cantera de oportunidades está en torno a la innovación en procesos: granjas urbanas, sistemas operativos para cocinar, el uso del blockchain para proyectos de trazabilidad y seguridad alimentaria, el big data y analítica para facilitar la toma de decisiones, la robótica en la cocina, la inteligencia artificial para la gestión de pedidos, el empaque inteligente de alimentos, la distribución de cercanía o la cocina de ensamblaje (uso de productos de quinta gama que facilitan el trabajo en el momento de presentar platos bastante elaborados).
Nuevos modelos de negocio. Por último, en la forma de consumir y producir alimentos, el informe destaca los servicios de delivery verticalizados, las dark kitchens o cocinas virtuales (proveedoras de servicios como Deliveroo o Glovo) o los restaurantes fast casual, entre otros.