Ola de calor provocaría severos daños económicos

Tras el apagón ocurrido en 21 entidades del país, el pasado martes 7 de mayo debido a la alta demanda de electricidad provocada por la segunda ola de calor que inició el 3 de mayo, expertos han advertido que podrían registrarse más cortes de energía, lo que golpearía duramente a los negocios, que tendrían que interrumpir su actividad económica ante la falta de energía eléctrica.

El apagón del 7 de mayo, según explicó el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) se originó porque en algunos estados se superaron los 40 grados centígrados y el Sistema Interconectado Nacional (SIN) entró en un “estado operativo de emergencia”, esto significa que las reservas de energía se encuentran por debajo de los niveles considerados seguros, lo que conlleva a que el sistema eléctrico funcione fuera de sus márgenes normales.

Es decir, la red eléctrica que abastece de energía a los mexicanos registró un pico de alta demanda por el uso masivo de aires acondicionados, ventiladores y otros aparatos eléctricos en los distintos hogares, locales comerciales y de servicios.

Alteraciones en los hábitos de consumo

La ola de calor, explica Marta Conejos, profesora de EAE Business School, aumenta significativamente la venta y el uso de artículos de temporada como aires acondicionados y ventiladores y provoca que los hábitos de compra de los consumidores cambien.

Durante esta temporada, señaló la especialista, los consumidores decantan por aquellos productos que satisfacen la necesidad inmediata que impone el calor, pero también optan por métodos que reducen al máximo los desplazamientos y las salidas de casa se realizan buscando horas con menor insolación o se opta por visitar lugares que cuenten con aire acondicionado. Así también, la industria de los alimentos incrementa la refrigeración para sus propios procesos.

De acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad, con la ola de calor la demanda de energía aumentó en todo México un 5%. Tanto en los hogares como en los comercios, la demanda de energía aumenta significativamente en un par de horas, por ejemplo, el pasado 7 de mayo la demanda pasó de 47 mil megawhats a las 11 de la mañana, a más de 48 mil 400 megawhats a las 5 de la tarde, lo que colocó al país en un límite de 3 por ciento menos de margen de reserva.

Repercusiones y afectaciones económicas

De acuerdo con El Instituto Politécnico Nacional se estima que este año se registren varias olas de calor entre abril y noviembre con temperaturas por arriba de los 45 grados Celsius. Lo que provocará sequías e incendios forestales que alterarán el ciclo agrícola y repercutirá directamente en la producción de cultivos.

Según estimaciones del Banco Interamericano de Desarrrollo hacia finales de siglo las temperaturas en América Latina y el Caribe aumentarán entre 1° y 4°C. Este aumento traerá consigo desastres naturales y con ello efectos económicos que reducirán el crecimiento económico y empeorarán la desigualdad, pues se frenará el crecimiento de los países más cálidos que son más pobres.

El BID indica además que el aumento de las temperaturas podría reducir el rendimiento escolar, empeoraría la salud de la población, los trabajadores serían menos productivos; lo que influiría en las decisiones de inversión de las empresas y generaría una desaceleración del crecimiento económico a largo plazo.

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