“DOS POR UNO” NO CAUSA DESPERDICIO DE ALIMENTOS
Solo y uno de cada 25 (4%) reconoce que realmente desperdicia la comida que ha comprado como parte de una promoción
El British Retail Consortium (BRC) pone de relieve la investigación realizada por el Grupo de Reducción de Residuos (WRAP) que desmiente la idea de que las ofertas especiales de los supermercados son la causa del desperdicio de alimentos en los hogares.
Los resultados indican que casi la mitad de los compradores (44%) piensa que comprar alimentos en ofertas conduce a que la mayor cantidad de comida se desperdicide, pero solo y uno de cada 25 (4%) reconoce que realmente desperdicia la comida que ha comprado como parte de una promoción.
La encuesta también mostró que el tipo más común de promoción es la reducción de precio. Las ofertas “Compre uno y llévese otro gratis” (2×1) representan menos del 2% de todos los productos comprados.
BRC asegura que el debate sobre el desperdicio de alimentos debe centrarse en ayudar a los hogares a reducir la cantidad que desperdician, en lugar de culpar a las prácticas de venta al por menor.
El informe se basa en las cifras más recientes publicadas por el WRAP, que representan una disminución de 13% en los residuos domésticos de alimentos en los últimos tres años.
El British Retail Consortium asegura que la investigación es de gran ayuda, y que claramente muestra que aunque algunas personas piensan que hay consumidores que adquieren las ofertas 2X1 que desperdician los alimentos también es cierto que más de 90% no lo desperdicia.
Afirma que los hogares tiran el 30% de los alimentos que compran. Esta nueva evidencia demuestra que los 2×1 no tienen la culpa.
El BRC afirma que sus críticos deberían unirse para buscar las verdaderas razones del desperdicio de alimentos.
Asegura que se debe educar a la gente a comprar de manera más inteligente y mejorar la gestión del almacenamiento y uso de alimentos en los hogares en lugar de culpar las promociones.
Según el BRC, la competencia de precios entre los supermercados mantiene los costos bajos para los consumidores en apuros en un momento en que las facturas de combustible y utilidades están por las nubes.