SUFICIENTE DISPONIBILIDAD DE TRUCHA PARA CUARESMA
Con desarrollo de tecnología de fotoperiodo se impulsa la producción de este alimento que en el último lustro ha incrementado su demanda entre la población mexicana
La disponibilidad anual de trucha alcanza las siete mil toneladas, con las que se atenderán los requerimientos de este producto de gran consumo en zonas urbanas y turísticas del país, cuya demanda se incrementa durante la temporada de cuaresma.
El Instituto Nacional de Pesca (Inapesca) destacó que la tecnología de fotoperiodo desarrollada en México contribuye a dar mayor impulso a la producción de este alimento que aporta proteínas, vitaminas y minerales al organismo.
Aseguró que a través del fotoperiodo se logró incrementar la reproducción de huevo de trucha, lo que potencia el desarrollo de la acuacultura y aumenta las fuentes de empleos en entidades del país en las que se practica esta actividad productiva.
Mediante este proceso tecnológico se ha logrado que la trucha se reproduzca fuera de su período natural, al manipularse en laboratorio la maduración de machos y hembras.
A través del aumento o disminución de las horas de luz, que simula el verano o invierno, es posible adelantar o atrasar los períodos de desoves de la trucha; esto se realiza en una sala con sistema de iluminación, donde se aplica luz artificial.
Lo anterior que permite a los acuacultores tener disponibilidad del producto durante todo el año.
Cabe señalar que el proyecto, en su etapa experimental se aplicó con éxito en el Centro Acuícola “El Zarco”, ubicado en el Estado de México, y se extendió a la unidad de producción “Tatakany”, lo que ha propiciado que truticultores de otras entidades (Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Chihuahua y Michoacán) solicitaran asesoría del Inapesca para adoptar la técnica de reproducción.
Entre los beneficios que genera la tecnología del fotoperiodo está la reducción en la importación de huevo de trucha, y el fomento la producción nacional de la especie. Adicionalmente propicia el arraigo de productores en sus comunidades, debido a que les genera alternativas de trabajo rentables que favorecen su economía. Además de garantizar la disponibilidad de la especie y cubrir la demanda del alimento durante todo el año.
En México, la producción de cría de trucha arcoíris se registra en los meses de noviembre a febrero, período en el que los peces se reproducen en forma natural. Esta especie se cultiva en 16 entidades de la República, y las que aportan mayor producción al mercado son el estado de México, que concentra 68%; Puebla, 18% y Michoacán, 16 por ciento.
Información nutrimental de especialistas de salud refiere que la trucha contiene cantidades significativas de vitamina A, que acumula en su hígado y su músculo, la cual contribuye al mantenimiento, crecimiento y reparación de las mucosas, piel y otros tejidos del cuerpo.