Control de plagas en la cocina
No sólo la fauna nociva puede transportar microorganismos patógenos a las cocinas, y por ende a los alimentos; las mascotas y los animales domésticos pueden transmitir lo mismo, por lo que no se les puede permitirse el acceso a la cocina.
Es necesario tomar medidas preventivas de forma continua para que no exista la proliferación de plagas, con la finalidad de evitar, en la menor medida posible, el uso de plaguicidas.
Por ello, es necesario tomar en cuenta las siguientes recomendaciones.
- Lavar y desinfectar diariamente los espacios de trabajo en la cocina.
- Colocar rejillas en las coladeras y conservarlas limpias sin basura.
- Colocar protecciones en puertas y ventanas para evitar la entrada de fauna nociva, lluvia, etc.
- Asegurarse de que los espacios contiguos a la cocina no tengan materiales de desecho y, en caso de jardín, maleza o encharcamientos de agua.
- Verificar que en las áreas de conservación de alimentos a temperatura ambiente no existan cajas de cartón ni otros recipientes de madera, ya que pueden ser el vehículo de huevecillos de insectos.
- Mantener todos los alimentos en envases originales cerrados o en recipientes con tapas de rosca.
- Nunca dejar abiertos productos como harina, azúcar o cereales, ya que pueden introducirse fácilmente insectos.
Si alguna plaga contamina su cocina, es necesario tomar medidas de inmediato y contratar un servicio de control de plagas certificado con licencia sanitaria, que garantice el uso de plaguicidas avalado por la autoridad competente.
Fuente: Braun, Debby (2015). Higiene en la cocina, Ciudad de México, México, Larousse.