MÉXICO: UNO DE LOS 15 PAÍSES CON REGLAS CONTRA LA OBESIDAD INFANTIL
“…es importante promover el buen equilibrio nutricional en los alimentos preparados, que son los que más se consumen en escuelas…”
Los Lineamientos Generales para el Expendio o Distribución de Alimentos y Bebidas en los Establecimientos de Consumo Escolar de los Planteles de Educación Básica se han querido ver como reduccionistas o limitativos, sin embargo, no sólo incluyen los requerimientos para alimentos industrializados, sino que cumplen los estándares para promover entre los escolares el concepto de la buena nutrición.
Al presidir el Primer Informe del Comité Estatal Interinstitucional para la Alimentación Saludable y Activación Física, el secretario de Salud, Córdova Villalobos, afirmó que sólo 15 países cuentan con documentos de este tipo, pero sólo en ocho, entre ellos México, es de avanzada, al prohibir dentro de escuelas la venta de refrescos o de productos industrializados que no cumplan con los requerimientos.
También afirmó que los Lineamientos no son nada más tener botanas y pastelillos de menor porción, sino componentes nutricionales diferentes que puedan consumir los niños, pero siempre de forma moderada.
Sin embargo, advirtió, también que es importante promover el buen equilibrio nutricional en los alimentos preparados, que son los que más se consumen en escuelas, para lo cual se han repartido 16 millones de menús, a fin de enseñar a los padres de familia cómo alimentarse de forma equilibrada.
Córdova Villalobos señaló que los objetivos en esta materia son revertir el incremento del sobrepeso en niños de dos a cinco años, porque un pequeño obeso es muy difícil que regrese a la condición de pre obesidad.
La segunda meta es estabilizar el crecimiento de este problema en la población de cinco a 19 años, grupo en el cual con sólo realizar ejercicio físico y tener un equilibrio nutricional se puede lograr el objetivo, y el tercer propósito es desacelerar el incremento de ese problema en los adultos.
El Secretario de Salud insistió en la urgencia de atender la obesidad, ya que conduce al desarrollo de enfermedades crónico-degenerativas, como los padecimientos cardiovasculares, diabetes y cáncer, lo que obliga a establecer una estrategia puntual y contundente para poder frenar “ésta que es la real pandemia del siglo XXI”.
Subrayó que ello requiere una participación global y de la sociedad. En ese sentido, es fundamental hacer conciencia entre los padres de familia de trabajar con el ejemplo, buscando los cambios en los estilos de vida por el bien de los hijos y nietos.
La alimentación, añadió, es un hábito que se aprende primero en el hogar y las escuelas, por ello compete a las secretarías de Salud y de Educación modificar y crear un modelo de aprendizaje que enseñe a los niños a comer adecuadamente y desarrollar capacidades físicas.
Hizo hincapié en el papel de las empresas socialmente responsable en esta tarea, y aunque aclaró que no hay alimentos buenos o malos, sino hábitos inadecuados, algunas empresas han cambiado los componentes de alimentos industrializados, reemplazando botanas fritas por horneadas, disminuyendo el contenido de grasas saturadas y totales, así como de sal.
Por otra parte, mencionó que se incluyó la atención de siete enfermedades de alto costo al catálogo de servicios del Seguro Popular, lo que permitirá contar con tratamiento médico sin costo a quienes sufran infarto agudo al miocardio, padezcan linfoma no Hodking o enfermedades lisosomales, o requieran trasplante de córnea o de médula ósea por leucemia y anemia aplástica.