Alimentación saludable para todos

En el marco del Día Mundial de la Alimentación que se celebra cada 16 de octubre, abordamos el tema de la seguridad alimentaria y el acceso a los alimentos tanto en México como en el mundo retomando algunas cifras de la séptima edición del Informe Mundial sobre las Crisis Alimentarias presentado este año, el cual concluyó que alrededor de 258 millones de personas en 58 países y territorios se enfrentaron a un nivel de inseguridad alimentaria de crisis o peor en 2022, frente a los 193 millones de personas en 53 países y territorios en 2021. Se trata de la cifra más alta en los siete años de historia del informe. Sin embargo, gran parte de este crecimiento refleja un aumento de la población analizada. Por su parte, en América Latina y el Caribe 17.8 millones de personas, es decir, el 27% de la población analizada, están expuestos a altos niveles de inseguridad alimentaria aguda.

Estas crisis alimentarias exigen un cambio fundamental para construir un mundo más resistente, inclusivo y sostenible. Ejemplos de acción contra el hambre cero y la seguridad alimentaria lo vemos con los comedores comunitarios, un ejemplo es el que recientemente se inauguró en la Central de Abasto de la Ciudad de México, que pone de manifiesto el apoyo a los trabajadores del lugar que muchas veces son niños y jóvenes con actividad física extenuante, con lo cual se trata de contrarrestar la desnutrición infantil y la pobreza alimentaria con una comida saludable.

Sin embargo, también destacamos que cada vez más empresas invierten en comedores dentro de sus instalaciones e implementan la Ley de Ayuda Alimentaria para los Trabajadores con el propósito de mejorar el estado nutricional de los colaboradores, prevenir las enfermedades vinculadas con una alimentación deficiente y proteger la salud en el ámbito ocupacional. Por ello, las compañías que otorguen esta ayuda a través de comedores deberán de proporcionar una dieta correcta, es decir, aquella que sea completa, equilibrada, saludable, suficiente, variada y adecuada, en términos de las disposiciones de la Secretaría de Salud, además de observar las condiciones y medidas de seguridad y salud en el trabajo previstas en la Ley Federal del Trabajo.

Sabemos que con una alimentación balanceada se podrá obtener niños en edad escolar mejor nutridos, una fuerza laboral con mayor incremento en la productividad o simplemente una persona con mejor calidad de vida, pero aún falta mucho camino por recorrer para erradicar la inseguridad alimentaria en nuestro país y a nivel mundial, pero desde nuestra trinchera se continúa poniendo un granito de arena.

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