¿Cómo descongelar el pollo de manera segura?

El pollo es uno de los ingredientes más populares en la cocina gracias a su delicioso sabor, su versatilidad y a la facilidad con la que se puede preparar. Por ello, muchas personas suelen guardar algunas piezas o filetes de pollo en el congelador, porque no siempre podemos comprarlo fresco.

Sin embargo, al momento de descongelar el pollo, es importante tener cuidado para evitar cometer errores que podrían representar un riesgo para la salud.

La práctica de descongelar el pollo a temperatura ambiente es bastante común y puede parecer correcta, pero no es recomendable.

¿Por qué descongelar el pollo a temperatura ambiente no es lo mejor?

La congelación de alimentos tiene como objetivo detener la proliferación de agentes infecciosos, pero no los elimina por completo. Por lo tanto, cuando se saca el pollo del congelador y comienza a subir la temperatura, los microorganismos se activan y se multiplican. Esto aumenta el riesgo de intoxicación alimentaria, según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). Tener el pollo expuesto puede ocasionar contaminación cruzada y más si, por ejemplo, lo sumergimos debajo del fregadero para remojarlo con agua que puede salpicar. Por esta razón, es mejor evitar descongelar el pollo a temperatura ambiente. Entonces, cómo se descongela el pollo de manera segura.

Según el Servicio de Inocuidad e Inspección de Alimentos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), la forma más recomendada de descongelar el pollo es sacarlo del congelador y colocarlo en la parte inferior de la refri, fuera del contacto con otros alimentos, permitiendo que se descongele de manera gradual. Sin embargo, este método puede llevar varias horas y puede resultar inconveniente en situaciones en las que tenemos poco tiempo disponible.

Otro método eficaz para descongelar el pollo, mucho más rápido, es utilizar el microondas. Para ello, coloca el pollo en un recipiente lo suficientemente profundo para contener el agua que se genere durante el proceso de descongelación. A continuación, activa la función “descongelar” que se encuentra disponible en la mayoría de los microondas y programa por dos minutos. Después de este tiempo, verifica si el pollo se ha descongelado correctamente. Si el pollo no se ha descongelado por completo, dale la vuelta y repite el proceso hasta que esté blando. De esta manera, tendrás el pollo listo para cocinar en poco tiempo. No olvides lavarte las manos antes y después de manipularlo.

El uso del microondas se recomienda únicamente por su rapidez, sin embargo, como se mencionó anteriormente, la mejor forma de descongelar es utilizando el refrigerador. Esto se debe a que al utilizar el microondas, existe la posibilidad de que algunas partes pueden quedar ligeramente congeladas, lo que dificultaría su posterior cocción.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Previous post Porciones alimentarias para un menú saludable y sostenible
Next post Errores de higiene más comunes en la cocina
A %d blogueros les gusta esto: