En otoño, guayaba, manzana y betabel son productos de temporada
El ciclo agrícola de otoño-invierno comienza a principios de octubre y termina a finales de febrero, trayendo consigo un popurrí de sabores llenos de salud y calidad.
El consumo de frutas y verduras en la temporada en la que las condiciones climáticas son las adecuadas para su desarrollo, nos trae muchos beneficios, por ejemplo, al estar en su esplendor se intensifican su sabor, sus propiedades, así como su disponibilidad en cualquiera de los puntos de venta como supermercados, tianguis, mercados, etcétera.
Otro de los beneficios que encontramos al adquirir productos agrícolas de temporada es que su precio de venta se reduce, ya que el volumen de producción es mayor beneficiando así el bolsillo de los consumidores.
En forma general, el periodo de siembras, del ciclo otoño/invierno, inicia en el mes de octubre y termina en marzo del año siguiente. Las cosechas generalmente inician desde diciembre y concluyen en el mes de septiembre del año siguiente.
Cabe resaltar que durante este ciclo agrícola (O-I) no se siembran cultivos de hoja ancha porque son hospederos de mosquita blanca, una de las plagas que más afectaciones causa a los cultivos de legumbres. En este periodo la siembra comienza con la plantación de legumbres y posteriormente se siembran los granos.
Las frutas que predominan por producción en esta temporada son: melón, naranja, papaya, piña, plátano, sandía, uva, guayaba, limón, tejocote, mango y manzana. Las verduras propias de esta temporada son: ejote, espinaca, hongo, seta, jícama, lechuga, nopal, brócoli, calabaza, cebolla, chayote, chícharo, chile, betabel y jitomate.